EL DOBLE EFECTO FINANCIERO DE LAS INVERSIONES EN BIENES DE CAPITAL
TE DECIMOS
Lo que sale regresa. Lo que regresa debe volver a salir para crecer y así sucesivamente. Veamos cómo. Pues llegó el 8 de noviembre y retomamos los martes de empresa; disfruté mucho mi semana de temporada de muertos.
En finanzas existe un elemento que pocas veces se analiza, pero que desde su concepto nos dice de lo que se trata: las inversiones. Invertir es dar vuelta de una manera activa a la aplicación y utilización de recursos para que generen beneficios a posteriori. Es decir, lo que sale debe volver a entrar con nuestra intervención.
En nuestra metodología TDE® de los 4 elementos del costo, las inversiones son el quinto elemento y no las consideramos un costo en sí o per sé, dado que si en algún momento lo fueron, luego se tornan en ingresos. Y allí su doble efecto financiero.
Las inversiones poco a poco (a veces hasta por goteo, muy lentamente) van generando y aportando su valor a los beneficios económicos y financieros de la empresa. Ojalá lo hicieran aceleradamente, eso sería magnífico, sin embargo hay que esperar al mediano y largo plazos para ver su real impacto (s acaso se presenta).
En efecto, nada es seguro en materia empresarial y las inversiones por sí mismas no brindarán utilidades, ni lo harán como por arte de magia (pero son el único medio para acaso lograrlo), y es por ello que retomo lo que escribí tres párrafos atrás: los empresarios y profesionistas debemos participar de manera activa en que la vuelta, el retorno, el regreso de nuestra aplicación de recursos se dé, cuando deba darse y con el monto planificado.
Una inversión se hace generalmente en bienes de capital, es decir, en activos de larga duración mismos que tienen esa cualidad de ser susceptibles de ir aportando, a lo largo de tiempo, su valor, primero a la generación de ingresos (y espero sean cuantiosos, constantes y de largo plazo) y luego a la creación de riqueza que decanta en beneficios (que espero tengan las mismas características de los ingresos).
Podríamos llamarle inversión a la compra de insumos, al pago de servicios, al usufructo de los gastos o al pago del talento y del esfuerzo humanos, en tanto generen riqueza constante al negocio, es decir, retornen con creces lo que se pagó por estos, sin embargo tienen otra característica: se consumen rápido y dejan de existir (desde la perspectiva de la empresa, como ente aparte, de sus dueños) cuando se ejercen. Aunque el pago al talento sí tiene más cualidades para denominarse y tomarse como inversión (pero ese tema ya lo tocaremos en un artículo en específico).
Así que las inversiones y su doble efecto financiero se presentan cuando, primero:
- Adquirimos bienes de capital para la empresa y los ponemos a funcionar.
- Combinamos esas inversiones en activos con los 4 elementos del costo y los ponemos a funcionar.
- Hacemos funcionar a la empresa como tal, con sus bienes de capital y de consumo recurrente.
Y luego cuando:
- Somos capaces de hacer rendir esas inversiones sacándoles todo su jugo, tanto, que además de recuperar su costo de adquisición, de darnos rendimientos constantemente, además, nos permiten adquirir nuevos equipos, maquinaria, mobiliario, automóviles, instalaciones o cualquier otro tipo de activo que venga a renovarlos a lo largo de tiempo, una y otra vez.
Debes cuidar todo tipo de activo (dinero en efectivo, pagarés, acciones, mercancías, talento, intangibles) pero sí en algo debes fijarte más, es en la adquisición y utilización de tus bienes de capital, porque de los retornos que seas capaz de sacarles, dependerá la marcha continúa e “infinita” de tus negocios. Y sí, no te olvides de las personas que los hacen funcionar.
Tu cartera inevitablemente siente el primer jalón del doble efecto: comprar; ahora sé sensible y nota como casi sin advertirlo, se hace presente el segundo elemento: la recuperación de ese costo vía el valor que se refleja en el ingreso y luego en ganancia. Al estar usando correctamente el bien de capital y aportar tu valor al cliente, constantemente retorna a ti un beneficio, es ley, pero recuerda: lo hace porque tu talento está interviniendo conscientemente en ello, o sea, estás trabajando porque así sea, no se da por sí mismo.
Hoy precisamente inicia el Taller de Finanzas para Empresarios y Emprendedores en su 5ª Generación y veremos a detalle éste y otros temas. Te espero en la 6ª que iniciará en pocas semanas.
Como siempre, espero tus comentarios y consultas en carlos.flores@direccionempresarial.com.mx y desde allí nos seguimos comunicando. Te deseo felices y productivos negocios, y por favor: ¡nunca dejes de tomar acciones que te hagan trascender!
Artículo de #MartesDeEmpresa No. 191
Escrito en: Desierto de los Leones, Ciudad de México, México.
Consultas y asesoría personalizada:
📧 carlos.flores@direccionempresarial.com.mx y educaciontde@direccionempresarial.com.mx
#MartesDeEmpresa Facebook Live Todos los Martes: 20:00 hrs.
Cursos y Talleres CETT TDE®:
TALLER DE EXCEL, Inicia sábado 26 de noviembre.
TALLER DE FINANZAS (6ª Generación), inicia martes…
LIBROS Y MATERIAL ¿Quieres aprender más? Adquiere nuestro acervo:
1 Conceptos Básicos de Empresa: $299 e-book.
2 Inteligencia comercial y Elementos de Mix Marketing: $359.00 e-book.
3 Finanzas para empresarios y emprendedores: $349.00 e-book.
4 Plan de Negocio, La Guía: $799.00 e-book.
NOTA: Más gastos de envío en la modalidad impresa.
*Empresario, profesor universitario y consultor organizacional. Político en mis ratos libres.
Es dueño inversionista y catedrático, desde 2015, en el Centro Empresarial TDE-Talentum (CETT), escuela de negocios y formación directiva; es consultor de emprendimiento y finanzas para INNOVA UNAM y en TDE®; es consultor líder en administración para distintos gobiernos y fiscalías en el I-GOB y USAID; escribe libros de administración y negocios; ha sido catedrático en la UNAM y UNILA. Su palabra y estilo favoritos: TRASCENDER!!!